El uso de drones en México inició como una práctica recreativa, pero con el paso del tiempo se han encontrado aplicaciones cada vez más productivas en las diferentes industrias, desde agricultura hasta logística y seguridad, lo que aunado a una mayor regulación del gobierno llevará a que el número de estos equipos registrados crezca hasta 180 por ciento este año.
En entrevista con MILENIO, Pablo Carranza Plata, director general adjunto de aviación de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), afirmó que el año pasado se registraron 2 mil 140 equipos de este tipo y para 2020 se prevé que el número se duplique e incluso alcance una cifra cercana a 6 mil.
El funcionario comentó que las principales razones de este incremento son el mayor uso y moda que tienen esta tecnología, además de que en noviembre del año pasado se lanzó la Norma Oficial Mexicana 107, donde se estableció como obligatorio su registro.
Víctor Cuadra, director de operaciones y fundador de la empresa Drones México, con presencia en todo el país, comentó que está sucediendo el mismo fenómeno de cuando surgieron las computadoras, donde personas y compañías empiezan a encontrar nuevas formas de usarlos e incluirlos en su modo de vida.
“Los drones están en un punto como lo estuvieron las computadoras hace 30 años, cuando la gente los empezó a incorporar a sus ámbitos de trabajo y recreación. Empiezan a encontrarles nuevos usos. Hay muchísimos sectores productivos que están haciendo sus propios ensayos y viendo de qué forma les ayuda”, señaló el directivo en entrevista.
De acuerdo con los informes del gobierno federal, los drones se ubican en tres categorías, que son: micro, debajo de 2 kilogramos; pequeño, entre 2 y 25, y grande, por arriba de los 25 kilogramos.
Se indicó que se están registrados diversos usos, como el recreativo, comercial y privado no comercial, éste último se refiere a cuando una persona usa un dron para su propio beneficio sin fines de lucro.
Su mayor potencial está en las aplicaciones industrial y de gobierno. Por ejemplo, de acuerdo con la investigadora de mercados Report Linker, el mercado de servicios públicos de drones (vigilancia, control de tráfico, seguridad y monitoreo, entre otros) sumó a escala global 110.2 millones de dólares en 2018, pero prevén que alcance 538.6 millones (300 por ciento de crecimiento) para 2023.
La región de mayor crecimiento es la zona T-MEC, especialmente por sus aplicaciones en el mercado de energía renovable, debido a la necesidad de monitorear conexiones para vincular parques solares y eólicos a las redes de distribución tradicionales, así como para mantenimiento. Sin embargo, señala el reporte, las regulaciones legales establecidas por la Administración Federal de Aviación (FAA) pueden obstaculizar el crecimiento del mercado.
Pablo Carranza, de la AFAC, comentó que en todos los casos, sin excepción, se debe registrar los equipos, proceso que es gratuito, mientras que en Estados Unidos se cobra entre cinco y seis dólares.
La Agencia Federal de Aviación Civil de EU indicó que el número de drones en México está por encima de las 14 mil unidades y estiman que continúe en ascenso.
Carranza señaló que desde 2010 la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ha trabajado con todos los países miembro para definir los estándares y regulaciones en que deben estar basadas las normas y así evitar problemas de mal uso de los ciudadanos o empresas.
Entre las principales limitantes está no operarlos a una distancia de 9 mil 260 metros de los aeropuertos y no usarlos desde vehículos en movimiento.
LAS CLAVES
ESCUELAS DE VUELO
En México ya se cuenta con cuatro escuelas acreditadas para que puedan ofrecer cursos y capacitación a personas que deseen operar drones.
CONVIVENCIA
Se espera que en el futuro los drones puedan convivir con las aeronaves tripuladas en el espacio aéreo, para lo que debe involucrarse la tecnología necesaria.
ÁFRICA, EJEMPLO
En África se construyó una carretera donde se utilizaron de 20 a 30 drones para cargar materiales.